INSTITUTO DE TECNOLOGÍA CELULÓSICA
Historia
El Ing. Qco. Aldo Alberto Lossada fue el creador y primer Director del Instituto de Tecnología Celulósica, y Profesor Honorario de la Universidad Nacional del Litoral.
Falleció el 15 de noviembre de 2013, a los 90 años.
El Ing. Lossada egresó de nuestra Facultad en 1951, con fuerte vocación celulósico - papelera. Tras cinco años de trabajo en una planta de la especialidad, reingresó a esta casa de estudios para desempeñarse con dedicación semiexclusiva en el Laboratorio Tecnológico.
Reactivó y actualizó progresivamente las instalaciones pioneras del laboratorio y de escala piloto relacionadas con celulosa y papel, que fueran instaladas por inspiración del maestro Dr. Gustavo Fester. Desde entonces alternó por mitades su dedicación a la industria con la docencia e investigación tecnológica en temas celulósico - papeleros.
Sus estudios sobre equipos de digestión continua le permitieron comenzar a trabajar sobre el diseño de un digestor que luego se transformaría en patente. Su trabajo coincide en tiempo y forma con un diseño generado en el Pulp & Paper Research Institute of Canada, siendo por ello invitado en 1965 a Montreal y contratado luego como consultor externo de su Process Research Department.
En 1966 logra la patente argentina nº 146.719 “Digestor Continuo Ascendente-Descendente para Materiales Celulósicos”, la cual recibió evaluaciones favorables de varias empresas extranjeras (Black Clawson - USA, Rauma Repola - Finlandia y Kamyr – Suecia), avalando la viabilidad y seriedad del diseño que reunió rasgos absolutamente novedosos.
Sus tareas docentes permitieron ir incrementado el interés de estudiantes avanzados de Ingeniería Química a temas celulósico – papeleros, consiguiendo la incorporación de alguno de ellos al Laboratorio Tecnológico como auxiliares de docencia de la FIQ y/o pasantías pagadas por empresas del sector. En 1968 consigue un subsidio de la empresa Proceso de Pulpado S.A. para trabajar en la “Evaluación de un proceso de digestión denominado MM” (1968-71).
En 1971 fue becado por la Swedish Pulp and Paper Employer’s Federation para realizar un curso para profesionales papeleros, auspiciado por la UNIDO, de cuatro meses de duración en Suecia. A partir de 1973 comienza a trabajar en un estudio sobre “Aprovechamiento Industrial del Vinal”, financiado por el Consejo Federal de Inversiones.
En 1975 consigue financiamiento del CONICET para realizar estudios con la producción de pastas y papeles a partir de bagazo de caña de azúcar, el cual constituye la etapa inicial de una larga serie de trabajos sobre el tema, financiados además por la SECyT y empresas privadas.
Hacia 1976, la expansión alcanzada por la actividad en el área constituyó la base para la creación del Instituto de Tecnología Celulósica (ITC), dependiente de la Facultad de Ingenierìa Química de la UNL, del cual fue director hasta jubilarse en 1991, continuando hasta su jubilación como miembro de su Consejo de Dirección desde su reincorporación a la Universidad.
Como tarea docente especializada inicial creó el curso “Introducción a la Tecnología Celulósica”, abierto a estudiantes avanzados y profesionales noveles, el cual a su vez a constituido la base –en su parte de producción de pastas celulósicas- a una asignatura optativa de la carrera de Ingeniería Química dictada en la actualidad. Tuvo a su cargo además innumerables coloquios y seminarios internos sobre temas específicos. Dictó cursos y conferencias en distintos puntos del país, destacándose su participación como Profesor Invitado en los comienzos del dictado de la Especialización en Celulosa y Papel (1989, 91, 93-94) dictado para profesionales en la Facultad de Ciencias Exactas, Químicas y Naturales de la Universidad Nacional de Misiones. Posteriormente colaboró como Profesor de la asignatura “Aspectos Básicos de la Fabricación de Pulpas Celulósicas y Papeles” de la carrera de Licenciatura en Química de la FIQ - UNL.
En materia de investigación, durante las primeras décadas generó y dirigió un grupo de discípulos junto a los cuales realizó una treintena de trabajos aplicados preferentemente a desarrollos tecnológicos de interés regional o nacional, referidos a materiales fibrosos y/o procesos no convencionales, obteniendo para ello financiación de organismos oficiales y de empresas privadas. Entre ellos deben destacarse los proyectos “Evaluación Tecnológica de Especies Espontáneas en Islas del Paraná Medio aplicables a Papel Prensa” y “Aportes para una Tecnología Nacional en Papel Prensa de Bagazo”, referidos a la por entonces naciente industria nacional del papel para periódicos, algunas de cuyas incógnitas tecnológicas primarias se resolvieron en el ITC. Los informes no confidenciales resultantes fueron expuestos en congresos técnicos nacionales y latinoamericanos, obteniendo varias distinciones.
En apoyo a centros oficiales de regiones muy distantes de la UNL, ha colaborado en la evaluación de la aptitud celulósico papelera de Sarmientos de Vid (CIAT – INTI – Mendoza, 1975-80) y de la Palma Copernicia Alba (Univ. Nac. del Nordeste, 1980).
A partir de la década del ´80 incrementa la formación de recursos humanos existentes del ITC a través de la dirección de una docena de Becarios de Investigación (de Iniciación, Perfeccionamiento y Formación Superior del CONICET), de los cuales dos se doctoraron con tesis bajo su dirección, ampliando la base temática de los estudios abordados entre los cuales se pueden mencionar: “Tratamiento Mecánico no Convencional de Pulpas Quimimecánicas de Bagazo”, “Aspectos Químicos y Fisicoquímicos del Superhinchamiento de la Madera en Medio Alcalino”, “Adhesivos para Paneles de Madera a partir de Materiales Lignocelulósicos” y “Aglomerados Madera – Cemento”. Los resultados de los trabajos de investigación se publicaron en congresos de la especialidad a nivel nacional, latinoamericano y se comenzó con la publicación de trabajos en revistas internacionales con referato de reconocido prestigio en la especialidad celulósico-papelera.
Con respecto a las acciones de transferencia y vinculación con el medio, el Ing. Lossada como Director del ITC ha sido siempre un referente de consulta permanente a nivel regional de pequeñas y medianas empresas e incluso de organismos oficiales, en cuanto a posibilidad de realizar diferentes tipos de emprendimientos celulósicos –papeleros, habiendo realizado incluso un sin número de trabajos específicos de extensión y apoyo directo a industriales del sector. Con su trabajo técnico y docente generó un reconocido prestigio académico y de apoyo teórico- práctico del Instituto de Tecnología Celulósica (FIQ – UNL) entre los industriales mencionados, incluso a nivel nacional.
En la actividad profesional privada, que mantuvo simultáneamente con su desempeño académico, actuó en experiencias a escala piloto sobre Destintado de Papel Periódico y sobre Producción de Pastas CTMP de Bagazo en las instalaciones de las empresas Escher Wyss (Ravensburg, Alemania -1972) y Bauer (Springfield, USA -1982) respectivamente.
La Universidad Nacional del Litoral lo designó Profesor Honorario en 1994, en reconocimiento de su labor académica, científica y relación con el medio en temas celulósico - papeleros.
En esta etapa, el Ing. Lossada se aplicó a temas más universales, relacionados con tecnología innovadora en los temas de refino celulósico de pastas químicas de fibras largas y de fibras cortas y pulpado mecánico, siendo el impulsor de sendos proyectos de desarrollo cuyos resultados se publicaron en una revista especializada finlandesa.
Precisamente, los estudios sobre el proyecto mencionado de pulpado mecánico han dado lugar a la obtención de la patente argentina n° 246.702 (1990) “Cilindro Desfibrador a Placas para Molinos de Pulpa de Madera”, presentando un diseño que resulta una alternativa novedosa y eficiente con respecto al clásico cilindro abrasivo de los molinos de pasta mecánica.